Gatos para quien nunca ha tenido Gato:

¿Qué es lo primero que te viene a la cabeza cuando piensas en tener un gato, si nunca has convivido con uno?

Toooodos esos videos de internet en los que aparecen adorables felinos bebés, tiernos y dulces, que apetece achuchar y mimar, y de modo idílico crees que su crianza será plácida, serena y alegre.

Pero no. Este no es el comportamiento de un bebé gato la mayoría del día y noche, si se trata de un gato sano, y con toda su energía y sus capacidades de caza empezando a surgir.

Y hay múltiples factores que dan lugar a pensarse muy bien si con experiencia cero, hay que adoptar una vida desde casi cero.

Voy a ir explicando qué hay que tener en cuenta cuando se quiere incorporar un felino al hogar, dependiendo de las características de este hogar.

Un bebé de gato, o un cachorro de gato, es la opción más difícil para empezar a tener gato. Son los más débiles en su sistema inmunitario y los que más veces hay que llevar al veterinario. Son muchas las personas que me contactan diciéndome que se quedaron con un gato bebé (adoptado, encontrado, regalado, comprado) y que les falleció a las pocas semanas o incluso días.

Hay que tener bastante experiencia con gatos para darse cuenta de cuándo un cachorro empieza a ponerse enfermo, y cuando ocurre, es una urgencia veterinaria. Un bebé de gato puede fallecer de la mañana a la noche si uno no se ha dado cuenta de que le ocurre algo.

Pasar por esta nefasta experiencia es un trauma difícil de sobrellevar. Se acabó la ilusión idílica, y llega la realidad.

Si nunca has tenido un gato, y sólo quieres convivir con uno, no adoptes un cachorro.

Es muy probable que te encuentres intentando sortear los arañazos del cachorro en tus piernas por el pasillo, intentando quitarlo de tus brazos o manos cuando quieres acariciarlo, intentando bajarlo de las cortinas, intentando que no destroce muebles o sofás. Son conductas que realizan los cachorros cuando no tienen otro ser de su misma especie con quien jugar y compartir tiempo.

Tienen que aprender a ser gatos, y si ya es difícil proporcionarles lo que necesitan siendo una persona experta en gatos, es casi imposible poder hacerlo cuando nunca se han tenido gatos.

¿Cuáles son los gatos adecuados para personas que nunca han tenido gato?

Los mayores de 5 meses, que ya tienen un carácter definido, han pasado por todos los problemas veterinarios que ocurren por tener el sistema inmunitario bajo de los cachorros, que ya están vacunados y fuertes, y además esterilizados. De este modo no tendremos que pasar por una intervención quirúrgica, que también pondrá a prueba nuestra destreza en el manejo del postoperatorio.

Un gato se considera cachorro (de hecho sigue creciendo) hasta el año y medio de edad. Su comportamiento sigue siendo el de un gato súper juguetón, curioso y activo, aunque a partir de los 5 meses su carácter se mantendrá estable si no sufre ningún trauma posterior.

• Si tienes una familia con niños, sería perfecta una pareja de gatos muy sociables, amistosos, equilibrados y juguetones, que disfrutarán de la compañía de los niños y sus amigos.

Al mismo tiempo entre ellos se harán compañía, cuando la familia tenga todo su tiempo ocupado con los quehaceres y las actividades sociales familiares.

A menudo no se tiene en cuenta que una familia con niños es una familia que no puede dedicar mucho tiempo a los gatos, por lo que si se entretienen  y acompañan entre ellos, son mucho más felices.

• Si eres una persona que vive sola, también una pareja de gatos sería una estupenda opción. En este caso puede tratarse de dos gatos algo más tímidos, que agradecerán un hogar tranquilo, sin muchos ruidos y visitas, con un carácter dulce y mimoso.

Estando juntos no sufrirán la soledad cada vez que salgas de casa, por trabajo o por ocio, quedándose siempre en compañía y permitiéndote pasar más tiempo fuera de casa.

Cuando tengas que ausentarte un fin de semana, los dos se harán compañía, y estarán felices juntos. Una sola persona con un solo gato, suele dar lugar a demasiada soledad para ese gato, y a menudo se produce un exceso de dependencia de esa persona.

El apego nunca es bueno en una relación. Entre humanos y gatos tampoco. Da lugar a demasiada dependencia, lo que produce infelicidad.

• Si se trata de familias de personas adultas, el gato adecuado puede ser un gato que no pueda estar con más gatos, un gato que disfrute de ser gato único, y de la convivencia con personas que le den toda la atención y cariño que necesita en exclusividad.

Un gato adulto, con su carácter definido, sociable, cariñoso, de fácil adaptación, es la mejor de las opciones si sólo se quiere tener un gato en este tipo de familias.

Todas estas opciones son las que mayoritariamente aportarán alegría, complicidad y armonía en cada tipo de hogar.

La llegada de un gato a tu vida debe ser una suma, no una resta. Debe aportarte el comienzo del disfrute de un vínculo precioso, para que tú también empieces a formar parte de las cada vez más numerosas Gatifamilias Felices cuyo bienestar aumenta con la convivencia felina.

Elige bien a tu compañía felina de vida. Valora tu hogar, tu familia, tu trabajo, tu tipo de vida, y comienza a crear un vínculo con el felino adecuado. Si quieres que te ayude en la búsqueda del tipo de gato adecuado para ti, contáctame y buscamos tu gato-vínculo.