01 Sep -Desparasitación de gatos que conviven con perros
Frecuencia en la Desparasitación de Gatos que conviven con Perros.
La desparasitación de gatos que viven como gatos únicos, la de gatos que conviven con otros gatos, y la de los gatos que conviven con perros tiene bastantes variaciones.
A menudo suele ocurrir que las personas que tienen perro están bastante pendientes de la desparasitación tanto interna como externa del perro, porque es el que sale de casa varias veces al día, pero no tienen en cuenta la necesidad de la desparasitación del gato.
Un gato que convive con un perro debe desparasitarse con la misma frecuencia y al mismo tiempo que se desparasita al perro.
Porque el perro es quien entra en el hogar tanto las pulgas o garrapatas como los parásitos intestinales, que pasan directamente a otro hospedador menos peligroso, ya que no lleva protección: el gato.
Ojo con los productos de perros para desparasitar: Son tóxicos para gatos.
Es de vital importancia saber que los productos para desparasitación de gatos y de perros son diferentes, que no sirven los mismos, y que las pipetas utilizadas para la desparasitación externa de los perros son Tóxicas para los gatos.
Se dan demasiados casos de gatos fallecidos envenenados o a punto de ello, al haberles colocado pipetas que son de perro. Hay que informarse muy bien. Hay muchas medicaciones que son aptas para perros pero no para gatos. Los gatos no son perros pequeños. Son otra especie animal, con necesidades y organismos muy distintos.
¿Pipetas que matan, o sólo repelen?
También es importante fijarse bien cuando compramos una pipeta, y darnos cuenta de si indica que “Repele” el parásito que queremos eliminar, o si realmente “mata parásitos y huevos”, que es exactamente lo que necesitamos.
La mayoría de pipetas que se venden en supermercados son repelentes, no sirven realmente para desparasitar, y además muchas de ellas provocan reacciones alérgicas con lesiones en la zona de la pipeta, erosiones en la piel y mucho rascado por parte del gato.
Usemos siempre productos de tiendas específicas de animales, con garantía de eficacia, y baja probabilidad de reacción en el gato.
Si tenemos un gato especialmente sensible a las pipetas, podemos intentar ponerle una que sea también apta para hurones, que producen menor sensibilidad en la piel.
Si aún así hay reacción, hay pastillas antipulgas, que mezcladas machacadas con la comida matan pulgas y huevos en pocas horas.
Collares Antipulgas, otra opción
Y si lo que buscamos es una protección de varios meses, porque a nuestro perro es lo que le hemos colocado, para que no se nos olvide y acabe el gato sin proteger, hay collares antipulgas específicos para gatos, que suelen usarse en hogares en los que el gato también tiene acceso a exterior, como chalets, adosados o casas de pueblo.
Con estos collares hay que verificar cada semana si hay alguna herida o erosión en la piel, ocasionada por el propio collar, o al quedarse el gato enganchado con el collar en algún lugar.
Desparasitación de parásitos internos.
La desparasitación interna puede hacerse con las pipetas de doble uso (para pulgas y gusanos a la vez), pero esta desparasitación será más de mantenimiento que cuando hay una parasitación importante.
Si el gato está muy parasitado, debe desparasitarse de modo oral, con pastillas que actúen directamente en el estómago, y que sean capaces de aniquilar todos los parásitos vivos, y sus huevos.
Esta desparasitación cuando hay infestación debe repetirse a los 15 días. Después, cuando ya es mantenimiento, será suficiente una vez al mes, o con la frecuencia con la que la realicemos con nuestro perro.
El veterinario especialista felino será nuestro mejor aliado en estos temas. Consúltale y te pautará la desparasitación más adecuada para tu familia peluda y tus circunstancias.
No hay comentarios